martes, 4 de enero de 2011

No todo se puede entender, no todo tiene una explicación.

No me preguntes porqué pero esta mañana no pude resistirme a revivir nuestras conversaciones, leyendo todos esos mensajes que nos enviabamos al principio; esos que me hacían llegar pronto a casa para poder contestarte, esos que al leer me hacían sonreir, quisiera o no. Ese fue el principio, dicen que lo más bonito siempre es el principio, y la verdad es que de este no puedo quejarme, fue lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, creí que duraría mucho más pero no fue así, todo acabó apenas empezar. ¿Por qué? Ambos lo sabemos. Aunque por lo menos yo, no lo entiendo. Y puedo asegurar que jamás lo entenderé…

2 comentarios: