Táctica y estrategia.

O: Mira lo que he comprado para nuestro viaje, toma, pruébatelo.
M: Bueno, ya me lo pruebo cuando lleguemos…
O: No, ahora, jajaja que si, va que te quiero ver con las gafas, las aletas no pero las gafas si
M: Venga, las gafas..
O: Toma, esta es la parte con la que lo ajustas ¿vale? Te lo pones por...
M: Pero Olimpia esto es muy fácil, ponérselo y ajustárselo…
O: Vale pues eso, pues pruébatelo, esta es la parte de la nariz…
M: ¡Que no puedo hacer esto!
O: ¿Pero qué te pasa?
M: Mira, no te lo había dicho pero… tengo fobia al agua. Ni siquiera me puedo bañar en el mar, asique imagínate la sensación que me produce la idea de bucear.
O: ¿Por qué no me lo habías dicho antes?
M: Yo que sé, tampoco te lo cuento todo, son cosas que van surgiendo, tampoco es algo que hable demasiado… En fin, supongo que te lo tendría que haber contado pero…
O: Shh… shh… shh…ya está, no pasa nada. Un error de cálculo. Pues como hice un montón de planes más… podríamos ir a una casa rural…
M: Olimpia, no tengo ganas de pasarme un fin de semana rodeado de vacas
O: Bueno, pues una ruta gastronómica
M: ¡Que no! Que… ¡Que tampoco quiero estar dos días comiendo!
O: ¿Bueno pero qué te pasa? ¡¿Es que no quieres hacer nada?!
M: Joder, coño, que ¡NO TE QUIERO!
….
M: Lo siento
O: ¿Qué no me quieres? ¿Y porque no me lo habías dicho antes?
M: Supongo que no quería admitírmelo a mí mismo, no sé.
O: Ah… ¿Qué no te lo querías admitir a ti mismo? ¿y yo? ¿Eh? Pero, ¿tú no te das cuenta de que yo no soy así? ¿De que llevo meses detrás de ti, intentando hacer que esta relación funcione? ¿No te das cuenta? La casa, la mudanza, la terapia, no gritar, no molestar demasiado, arrastrándome detrás de ti… ¿y ahora me dices que no me quieres?
M: Yo no te he pedido que seas otra persona.
O: Eso es verdad, lo peor de todo esto es que me he traicionado a mi misma…por nada.