A veces pasas toda una vida detrás de alguien a quien necesitas dentro de ella. Aunque piensas que nunca lo volverás a tener no te das por vencido. Haces todo tipo de malabares para dejar de sentir, dejar de hacerte daño, alejarlo de tu recuerdo, hacerte creer a ti misma que no lo necesitas, que nunca lo tendrás, que ya no quieres nada. Y justo cuando empiezas a creértelo todo da la vuelta y, consigues tu meta. Algo que llevas tanto tiempo persiguiendo y que ahora corre detrás de ti. En ese momento deberías ser la perdona más feliz del mundo pero no lo eres. ¿Por qué? Todos te repiten una y otra vez lo tonta que eres, joder llevas siglos en su busca y ahora que lo tienes ahí, ¿no lo quieres? En ese momento te das cuenta de que todo lo que pensabas y decías el día anterior no vale, ahora todo es diferente. Nuevos pensamientos, nuevos sentimientos, demasiados cambios en tan poco tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario